YO

 Solo, equivocado, aislado, apartado y confundido, asi me siento yo.

   Cuando uno más necesita la ayuda es cuando no la sabe valorar, dejamos que lo importante se nos escape de las manos, dejamos entrar a lo tentador, a lo impredecible, a lo innegable. Entramos en una nube, en una confusión, que no nos deja mirar más allá de nuestro ombligo.

   Nos convencemos que lo que hacemos está bien, y asi logramos escapar de la verdadera culpa, de las cosas importantes de la vida. Despacio y sin darnos cuenta, nos metemos en una burbuja, donde creemos encontrar felicidad, donde solo vemos nuestro reflejo en el brillo del jabón, mientras detras de ese reflejo se cae el mundo a pedazos. Nos convertimos en egoistas, y lo más triste es que somos egoistas también con nosotros mismos, nos ponemos un techo, un tope, y asi, ya enceguecidos por nuestro egocentrismo no nos damos cuenta que nos privamos de crecer.

   Ahora bien, ¿Qué hacer cuando se nos pincha esta burbuja? y de repente nos damos cuenta que solo somos uno más, que cuando abrimos los ojos y vemos la realidad. Ya no nos queda nada por hacer. Vemos nuestro mundo desmoronado, nos encontramos atrapados y sin salida entre los escombros del egoismo. Y nos seguimos hundiendo cuando vemos que no solo se derrumbo nuestro mundo, si no que nuestro ego comenzo a derrumbar el mundo de nuestros seres mas cercanos, y nos vamos dando cuenta de lo inservible que es nuestra presencia en estas condiciones.

  Yo no se cuanta gente vaya a leer esto, no se ni si yo mismo lo voy a leer. Pero está de mas decir que nunca es tarde, y por mas acabado que parezca todo, un perdon del corazon y un cambio de actitud son los primeros pilares para un nuevo mundo, para un nuevo comienzo.

  Al fin de cuentas lo que perdura es nuestra escencia, pero no hay escencia que valga si no hacemos las cosas de buena fé."