Quien dijo que la verdad viene envuelta en una caja de cristal, con broches de oro, diamantes en las puntas y un moño con nuestro nombre?
Me animo a decir que todas las verdades están ocultas, que no siempre son lo que esperamos, que en la mayoría de las veces sorprenden-para bien o para mal- y que tenemos que tomarla con tranquilidad.
Nos desaniman, nos desairan y nos dan ganas de dejar todo. Pero la solución esta en la madurez de nuestros actos, en cómo tomar la situación y una vez que logremos entender que ya es ajeno a nosotros y que debemos tomar el mejor camino podremos estar tranquilos.