Un gran amigo, que no me conoce pero es mi amigo. Amigo de sentimiento, una de esas personas que sin conocerlas, con solo escucharlas tocan tu corazón; decía "vas cruzando las fronteras sin darte cuenta quizás".    

      Y es así, en la vida vivimos muchas cosas, unas buenas y otras malas, uno nunca sabe muy bien porque pasan las cosas, pero lo que si sabemos es que en la vida hay que ir para adelante, cual caballo con visera, sin mirar para atrás ni los costados, todas esas cosas nos pueden asustar y hacernos desviar del camino. 

En este viaje, vamos abriendo y cerrando puertas a nuestra conveniencia, y es ahí, donde en una de esas puertas vamos a encontrar nuestro camino. Y para eso es necesario cerrar todas las puertas inútiles en nuestra vida, desechando todo lo que nos hace mal. 

       Buscando fue como yo encontré mi puerta, una puerta que sin muchas dudas me fui convenciendo de abrirla. Y al abrirla, me costó encontrar la luz de la habitación, pero cuando la encontré fui yo por primera vez en mi vida. Esa luz me ilumino la cara, me ilumino la sonrisa y los ojos.

      Lo más importante de esa luz es que me permitio verme a mi mismo, me demostro que ahora se trata de vivir solo lo interior, lo que te dice el corazón. Me enseño que hay que tener los ojos y la mente bien abierta para no dejar escapar lo que tenemos al lado con nuestro egoísmo, muchas veces sin darnos cuenta dañamos al resto y a nosotros mismos con nuestro ego. Yo aca decido cerrar mi camino, dejar de abrir y cerrar puertas ya no me guio por impulsos, ya no me guío por un sentimiento egoísta, aprendí a fortalecer mi casa, mi corazón y mi cabeza con la felicidad de tu sonrisa. 

      Muchas veces mas me voy a caer, casi la misma cantidad de veces que te vas a caer vos, y para eso voy a estar yo, para eso vas a estar vos, para que sin mirar para atrás ni para los costados sigamos caminando juntos, pero ya sin abrir más puertas, ninguna más que la nuestra, que es la puerta de la felicidad. Nos costo encontrar la luz, pero ahora no para de brillar. Esta puerta que es hermosa para nosotros nada mas, que ya no tiene mas grietas, ya no tiene mas llave y ya no tiene mas secretos. Esa puerta sos vos, esa puerta soy yo, sin eso no habría nada.